jueves, 23 de julio de 2009

Hasta el próximo cambio de marea


Bring on the diesel and bring gasoline,
burn it up and make him scream...


En un día común de un universo corriente comenzaría con mayor humor. Y con mejor coherencia pragmática. Sin embargo, de momento, no me siento obligado a ello. Hoy no es un día normal. Es uno de esos días en los que te sientes maquinaría. Pesas y entorpeces el sendero. Porque la compasión duele más. No. La suerte duele más. Quema y consume; expone la carne. Carne que no recuerdas que tenías. Entonces buscas sombra y cavas. Retorciendote pero sin dejar de avanzar. Más profundo, más reconfortante; más oscuro. Y ahí abajo tus labios se mojan. Ni sangre ni saliva. Más elemental: agua. Un río fluyendo. Un último impulso, los sentidos se contraen fijos en un punto estático. No puedes comprobarlo pero tienes la certeza de que avanzas. Tenue, imperceptible. Las grietas desaparecen y la humedad regresa. También la memoria y tu calidad de anfibio. Respiras. Más profundo, más reconfortante... más brillante. Vuelve la carne, vuelven los huesos.

Vuelves.

Y el río ya no tiene límites. Juntos somos infusión. Una a una, cada estrella retorna. La suerte clama tu regreso. Pero, a fin de cuentas, puede esperar. La corriente ofrece una mejor opción.

Sumérgete una vez más....


Hoy, éste es mi río:

Gomer Pyle - Idiots Savants


No hay comentarios:

Publicar un comentario