Instantes después ya me encontraba fuera de la casa cayendo en cuenta que las personas ahí dentro no me volverían a dirigir la palabra. Todo gracias a una película llamada Feast II: Sloppy Seconds.
Ya la primera entrega había causado una muy buena impresión general y críticas muy positivas por su gran combinación entre el terror y el humor negro y su inteligente manejo de los clichés ( en lo personal ver a Henry Rollins en el rol de un patético motivador con pantalones rosa ya pagaba la película), así que no tuve inconveniente alguno en ver la secuela.
Repitiendo director (John Gulager) y escritores (Patrick Melton y Marcus Dunstain, encargados también de realizar las partes IV & V de Saw, por cierto) y con la mitad del 0..0presupuesto de la primera parte (unos 2 millones de dólares aproximadamente) Feast II es incluso mejor que su predecesora, estirando los límites de la decencia un poco más. Volcada ya de lleno a un humor agrio y absurdo la decepción de una gran cantidad de fanáticos es comprensible, pero la verdad es que la saga de Feast (pues la tercera entrega ya salió) es, desde un principio, un ejercicio situacional. El porqué y el cómo de que unas bizarras criaturas estén sembrando el pánico a su paso no es la declaración principal, pues la cámara está enfocada en la estupidez y el egoísmo del ser humano, las trabas que eso provoca, las ridiculeces de las que se es capaz y la imposibilidad de trabajar junto a otros incluso cuando la vida su pende de un hilo; los monstruos únicamente sirven de excusa para ello.
Autentica heredera de series Z, Feast II se burla de la moral y las buenas costumbres, de los parámetros dentro del género e incluso de sí misma. Las palabras seriedad y congruencia no están permitidas, a cambio, si puedes desprenderte de ellas, está la posibilidad de mucha diversión libre de culpa. Los protagonistas: el grupo de las bikers lesbis ya mencionadas, dos enanos luchadores (uno enfundado en su traje de Mascarita Sagrada) llamados Thunder y Ligthning, que además, son cerrajeros; un vendedor de autos despectivo e insensible, su esposa Secrets quién cree que tiene la capacidad de volver realidad lo que desea, el amante de esta, que a su vez es el mejor empleado del esposo, un anciano ex marine, sobreviviente desde el inicio de la trilogía; un vago drogadicto y la mujer que abandonó a todos los protagonistas de la primera parte a su suerte. Agrégale una catapulta hecha a base de brassieres y una motocicleta, una pelea estilo lucha libre en el techo de un edificio, efectos especiales baratos, criaturas sedientas de sexo y sangre a plena luz del día, muchas armas, toneladas de autentica idiotez y ni una sola gota de sentido común ¿El resultado? creo que se limita a dos vertientes: la amarás o la odiarás, y en cualquiera de los dos casos puedo prometerte que no se irá al olvido tan facilmente. Ni que tuvieses otra cosa mejor que hacer.
El trailer: